jueves, 23 de febrero de 2012

Capitulo 8 : Seres extraños (Segunda Parte)

Nada más al entrar al baño,los ojos se me dispararon por la culpa de aquella belleza del baño.Era enorme,era casi la mitad de la casa de mi padre...Había de todo,jacuzzi,sauna,una camilla de masaje...
Poco a poco desprendía la ropa de mi piel,con una gran suavidad como si tuviera miedo a hacerme daño.Me metí en la ducha,sentí el agua calentita que recorría cada centímetro de mi cuerpo con una gran delicadeza.Mi precioso cabello recibía con una felicidad el champú con olor a menta y mi piel el gel de romero.Un olor fuerte y agradable se sentía en el aire,sentía en aquel momento que el baño era el lugar más bonito que había estado en mi corta vida.


Sin darme cuenta me había quedado dormida,no me extrañaba ya que esta muy agotada por todo lo que había pasado.Salí de la ducha y me puse el albornoz y las zapatillas,no podía ponerme aquella ropa sucia y apestosa.
Salí del baño y me encontré en el gigantesco pasillo blanco con adornos negros de todo tipo de formas y antigüedades.
No sabía en que habitación me había dicho el niño que entrara,eran todas iguales,un lío total.Con orgullo y sensatez abrí la primera puerta que vi ante mis ojos.Esa habitación era especial,tenía una pinta de pertenecer a una persona especial .El gusanito me mataba por dentro,así que decidí entrar en ella y averiguar que ser habitaba ahí.
Habían libros de muchos autores famosos,libros que trataba sobre ángeles y demonios,sobre vampiros y lobos y de mucha cosas más.
Pero lo que más me llamó la atención fue un gran cuadro enorme que ocupaba lo ancho de una cama normal o un poco más.Me acerqué con lentitud,me subí encima de la cama con un miedo de arrugar las sabanas de la cama.
-¿Que haces aquí?
Dí un brinco del susto,mi corazón no paraba de latir cada vez mas fuerte.Me giré rápidamente,y ahí estaba él parado con su cara de ángel que me derretía por dentro.
+Estaba buscando la habitación de invitados y un poco de ropa.
-Para eso vas y le preguntas a alguien.No tienes que meterte en mi habitación y cotillear para ver lo que encuentras.
+Para el carro majo.Para que te quede claro,me he perdido en esta inmensa casa,todas las puertas son iguales desde aquel pasillo sin fin y no ha sido mi intención cotillear y además,no sabía que esta era tu habitación ¿vale?.
Me había puesto furiosa,salté de la cama dando brincos de enfadada.Ni si quiera me atreví a verle,no quería ver su horrorosa cara de egoísta y antipático que tenía.Al salir,cerré la puerta de un portazo sin importarme lo que él pensara ni nada por el estilo.¿Quién coño se creía que era? ¿El rey? Se equivocaba si pensaba que me iba a sentir mal por él,en cambio,era mucho más fuerte y si llegaba a mi límite,le iba a bajar los humos.
Enfadada caminaba por el gran pasillo blanco,en busca de mi habitación o alguna otra cualquiera donde por lo menos hubiera ropa,ya que con el albornoz me sentía completamente desnuda.
La viva imagen de mi padre y de mi madre me vino a la cabeza e hizo retrocederme de angustia.Quería avisarles que estaba bien y tal,pero si lo hacía,aquellos hombres podrían localizarles y matarles.
De tantas vueltas al fin encontré la habitación.Encima de la cama había ropa de chica,la cogí y me di cuenta que alguien me la había dado para ponérmela. Acerqué mi nariz contra la tela,olía a frescor,un precioso olor que me hizo subir a las nubes y bajar a la tierra en un segundo.
Me la probé y no me quedó nada mal.Estaba sastifecha de tener algo limpio puesto.De pronto me di cuenta que no había inspeccionado el lugar en donde me encontraba.Enfrente de mí había un balcón con las persianas cerradas.
Me acerqué y las subí. Había unas vistas maravillosas,un lago delante de la casa,una gran pradera,mucho pinos altísimos...en ese instante me dí cuenta que estábamos a las a fuera de Seattle.
Desde lejos se oían voces gritando alegremente,decían muchas cosas pero solo una frase me quedó en la cabeza:¡Williams,trae el balón o te arranco la cabeza a mordiscos!.Era una voz de chica,por lo visto tenía la voz amargada,pensaba que era la chica esa que supuestamente el niño dijo que la caía mal.
Desde lejos miraba al chico misterioso y a otras 4 personas jugando al fútbol,se cambiaban de sitio cada vez que me giraba para ver la hora,algo muy extraño,demasiado diría yo.
Me acordé que tenía que ver a Jacob,tenía miedo de que le hubieran hecho algo muy malo.Bajé corriendo a la primera planta,caminaba con cuidado ya que no sabía que peligro me esperaba o que cara horrorosa podría ver.
En el centro de la casa se encontraba el salón,había un chico sentado mirando la televisión en el canal de deportes.Me acerqué sigilosamente y volteé a ver quien era.
No me lo podía creer,era Jacob.Una gran sonrisa se me dibujo en la cara y salté sobre él.En cambio,él se asustó ya que no esperaba eso.Me sonrío y me besó en la mejilla.
-Me extrañabas mucho eh,¿Tanto me quieres?
+No empecemos.Estaba muy preocupada por tí,no sabía si te habían hecho algo...
-Tranquila,estoy bien como puedes ver jeje.
Sonriente me tocó el cabello,las yemas de sus dedos recorrían cada centímetro de mi cuero cabelludo.Lentamente pasaba mi mano sobre su cara de muñeco que tenía,en ese instante estaba muy feliz de haberle encontrado en buen estado.
Poco a poco me fui acercando hacia él,hasta llegar a la punta de sus labios.En un instante mis labios tocaron los suyos,profundizaron hasta que él me correspondió.Le besaba apasionadamente,me cogió de la cintura y me subió sobre él.Me deje llevar por mi instinto y le seguí.Sus enormes brazos rodeaban mi cuerpo,mis labios húmedos acariciaban los suyos con una gran ternura.Los latidos de mi corazón se aceleraba,hasta el punto que le deje de besar por el miedo de tener ganas de ....
-¿Que te pasa?
+Nada, no te preocupes.
Estuvimos hablando sobre lo que había pasado en esos días,mientras ambos nos mostrábamos cariño.De vez en cuando nos besábamos,ya que tenía miedo de encapricharme de él,que ni si quiera le conocía tan bien.Pero de algo estaba segura,le quería mucho pero no sabía de que modo.

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