Capitulo 3: La Equivocación

Estaba nerviosa,odiaba ser la nueva en los institutos y mas en este que no tenía muy buena pinta.Era bonito,¿para que negarlo ?.Tenía muchas cosas monas,pero lo que mas me interesaba a mí era la gente que había ahí.
-Si quieres te acompaño hasta tu clase Caitlin.
+No papá ¿como crees? Ya no soy una niña pequeña,puedo entrar sola.
No era una niña,pero seguía teniendo el miedo de ser el centro de atención de todos.Cogí mi mochila y entré.Al abrir las puertas sentí una brisa que cruzo todo mi cuerpo,unas mariposas se despertaron en mi estomago,que provocó que me encogiera.


No sabía donde estaba mi clase,así que decidí buscar la secretaría.En el despacho había una mujer muy guapa,alta,esbelta,con una cara de porcelana,cabello negro y muy sedoso,''Es perfecta para mi padre'' me dije a mi misma.
+Perdone,no se donde esta mi clase.Soy nueva y..
-No te preocupes guapa,dame los papeles de la inscripción.
+Tome.
-Bien,sígueme.
La seguí hasta casi pisarla los talones,en ese mismo instante quería darme la vuelta y huir de ese temor que me estaba acorralando y del que no podía librarme.
Cada vez estaba mas cerca de mi futura clase,aunque para mi era mas que eso,era una sala de interrogación.
La secretaria,con lo maja que es,me dejo al lado de la puerta.No me lo pensé dos veces y entré.Abrí la puerta de en par en par, y mire todo lo que había a mi alrededor.Todos mis nuevos compañeros me quedaron mirando,estaba muy nerviosa que decidí ver al profesor,por lo menos el era mayor y no me daba vergüenza.
-Tu eres Caitlin,la nueva.
Asentí.Estaba tan nerviosa que empecé a temblar un poco,necesitaba relajarme y no encontré otra solución que imaginarme que estaba sola o que era mi antigua clase.
-Ahí mismo hay un sitio libre,por ahora puedes sentarte ahí hasta que te acomodemos.
+De acuerdo.
Todos me quedaban mirando,y mas los chicos que no paraban de murmurar.
Uno de ellos se acerco a mi mesa.
-¿Donde has estado toda mi vida preciosa?
+Escondida de ti.Haz el favor y a partate de mi vista.
La clase se partió de risa,pero el chico no se fue sastifecho,parecía que le hubiese gustado darme una buena ostia.
Cuando me tranquilizé decidí inspeccionar a mis compañeros.Las chicas eran normales,parecían muy majas pero las apariencias engañan,en cambio,los chicos me daban mala espina pero puede que me equivocara.
-Caitlin ¿no?
Alguien me había susurrado,y estaba detrás de mi.Me gire lentamente y me di cuenta que era el chico de mi barrio.
+Tu Jacob ¿verdad?
-Si jeje.
Le sonreí.
-Me imagino que sabes que mi padre es amigo del tuyo desde siempre.No lo sabía hasta que ayer me lo contó.
+¿Enserio?No lo sabía
-Ni yo jeje.
Me parecía muy majo,me había equivocado con él la verdad.Todo en Seattle me parecía la mar de raro,pero me empezaba a gustar.Tenía hambre y fui a la cafetería.Todo el instituto era grande,era genial haberme mudado ahí,por ahora.Todo puede pasar en este mundo,mi mundo sin limites.
Estaba cansada,aunque no lo pareciera el insti era muy agotador.Fui a mi habitación,deje las cosas y baje a cenar.
Tenía que ponerme al día así que decidí ir a estudiar y luego si eso me bajaría a dar una vuelta por Seattle.
El paseo me estaba sentando muy bien,ver cosas nuevas me gustaba.Estaba tan entretenida en ver los paisajes que se me paso la hora,tenía que ir a cenar.Corrí a toda prisa que sin querer me trompecé con un chico poco común.
-¿Te encuentras bien?
+Perfectamente.
Me miró con una cara,que me llegó al corazón y sentí que me quemaba.Le quedé mirando a los ojos,en ese instante parecía que solo él y yo estábamos en el mundo o por lo menos en aquel lugar.
Rápidamente él desvío la mirada para otro lado y se fue así sin mas,sin decirme un simple adiós.
Sacudí la cabeza y miré hacia donde iba,pero para mi desgracia,ya no estaba,se había esfumado como el viento.Otra cosa rara para añadir a la lista.
¿Volvería a ver aquel chico tan misterioso?