Jacob me quemaba con su mirada,sentía una gran ola de calor que transpasaba mi cuerpo.Tenía miedo de lo que pudiera sentir,no sabía si le quería como un amigo o algo más que eso.Estaba extremadamente confundida con todo.
-Alégrate un poco-Me sonrío mientras tocaba mi mejilla con su suave mano-Dentro de unos días podremos ir a Seattle y ver a tus padres.
-No es eso lo que me preocupa...-Le respondí indignada.
-Entonces ¿que cosa te preocupa?-Me pregunto Jacob mientras se levantaba lentamente del sofa e ir a pagar la tele.
-Pues todo,me preocupa todo.
Me acordé de preguntarle si él también había visto algo raro en la casa y en la familia.Me comportaba de una forma extraña,me sentía muy mal por haberle besado,no sabía en que estaba pensando.Puede que me entraran ganas por la alegría que me dió al ver que estaba a salvo con vida,podría ser.
-Jacob ¿Has notado algo raro en esta casa?
Se giró hacia a mí con una gran interrogación reflejada en su rostro.
-¿Algo raro?-Se puso la mano en la frente y se rascó pensativo.-Lo único raro que he notado es que esta casa es muy grande ¿no crees?
No me lo podía creer,era un bruto.No darse cuenta de lo que estaba pasando era de tontos.
Mientras él estaba todavía pensando,me fui del salón en busca de algo de comer ya que mis tripas pedían comida.
Entré en la inmensa cocina.Todo lo que había dentro estaba nuevo,sin estrenar.Abrí el frigorífico con rapidez,cogí el cuenco de fresas y el bote de nata.Me acerqué al fregadero para lavar la fresas y después cercarlas un poco.Caminé con cuidado hasta mi cuarto,encendí la televisión de plasma y empecé a zampar como una cerda.Estaba entretenida viendo la tele que no me di cuenta de que el chico misterioso estaba a mi lado.
-Hola-Me susurro al oído.
-¡Ah!-Pegué un grito que se podía oír en toda la casa.-No me des estos sustos tío.
-Jaja,perdona.-Me guiñó el ojo mientras cogía una fresa y le echaba nata.
De pronto me dí cuenta que no sabía su nombre,y decirle chico misterioso me parecía muy largo y además soy muy vaga.
-¿Cuál es tu nombre?-Le miré muy seria-Si quieres dímelo,nadie te obliga.
-Lo sé-Bajo la mirada-Siento haber sido tan descortés,yo me llamo Williams.
-Así que Williams-Se me dibujó una sonrisa de oreja a oreja.
Williams se quedó sorprendido por mi reacción.Segurísimo que rondaba por ese diminuto cerebro alguna tontería respecto a mí,por ejemplo preguntándose si estoy loca o algo parecido.
-¿Por que no has salido a fuera?-Me preguntó.
-Pues...-Le respondí mientras se me ocurría alguna mentirijilla-Por que tengo miedo a perderme en este inmenso bosque.
Williams empezó a descojonarse de la risa.Me fastidió un poquito que casi le iba a dar una colleja,pero decidí seguirle y también me reí a carcajadas.
Se quedó pensativo durante unos segundos.De pronto se levantó de un salto de la cama que hizo que se me cayera la fresa de la mano.
-¿Tienes miedo a las alturas?-Me preguntó impaciente.
-¿Por que lo preguntas?-¿Que si tenía miedo a las alturas?,pues la verdad no.Normalmente no tenía miedo,pero todo puede pasar en mi mundo,mi mundo sin límites.-No,no tengo ¿por qué?
-Bien-Exclamó.
Fue hacia el balcón y miró los árboles y el cielo.Regresó hacia a mí y me puso sobre su espalda.No quise interrumpirle ya que me mataba el gusanito de la intriga.
Se subió encima de la barandilla del balcón.Me entró miedo,podríamos caernos y matarnos,pero sentía por dentro que él estaba convencido de lo que hacía.
Cerré los ojos con fuerza,intentando estar preparada para lo que pasase.De repente dió un salto muy rápido,sentía que me iba a caer.Gemí del miedo que me provocó el viento al pasar por mi estómago.
-¿Te encuentras bien?-Preguntó Williams intrigado.
-Si,si.-Le mentí.
-¿Segura?-Insistió-Si eso...
-Que me encuentro muy bien.-Le interrumpí-Gracias.
-De acuerdo.
Estábamos en la cima de un pino,me quedé perpleja por lo rápido que habíamos llegado.Sabía que faltaba mucho más para llegar al lugar donde Williams tenía planeado llevarme.
Tardaba tres segundos en cruzar pino a pino conmigo encima.Pensaba si no le pesaría o algo por el estilo.
Se le notaba en la cara que estaba felíz,pero en la mía se ocultaba un rostro de terror por toda esa confusión por saber que ser se ocultaba en él.
Paró en un valle en lo alto de una montaña,desde ahí se podía ver mas allá de Seattle.
La luna resplandecía desde arriba del cielo,las estrellas brillaban con mucha fuerza hacia nosotros.
-Sé que no eres humano,¿Así que ser eres?-Le pregunté con miedo a que se enfadara.
-Pues...-Se cortó al principio de la frase.
-Venga,dímelo-Le insistí.
-Es que lo que soy,no te lo puedo concretar Caitlin.
-¿Como que no?-Le miré con una cara asesina
-Pues así,que no tengo una definición para mí.-Me respondió con vergüenza temiendo que yo pensara que era gilipollas o mas que eso.
-Sé que el niño de catorce años,por cierto no sé como se llama-Seguí-Lee la mente de las personas.
-Sí,Justin es capaz de leer las mentes de las personas,pero esta muy afectado por que dice que la tuya le cuesta su puntillo.-Prosiguió rápidamente antes de que le interrumpiera-Kathy tiene la habilidad de ser la más rápida respecto al grupo,también tiene un gran oído y decirte que pelea como una gata salvaje.
-¿Quién es esa?-Le pregunté intrigada.-¿No será la morena con el pelo largo y liso,con unos ojos de color naranja intenso?
-Jaja exacto-Sonrío-¿Como has sabido que era ella si ni siquiera la conoces?
-Pues que se acercó hacia a mí y me inspeccionó con la mirada como si ella fuera una policía y yo una criminal.
No paraba de reírse a carcajadas¿Que le hacía gracia?.No le hice caso y pasé de tema.
Me tumbé sobre la hierba mientras miraba aquel cielo precioso de color azul intenso con estrellas brillantes.Era un lugar precioso,ideal para ir allí a meditar un poco.Me acomodé sobre la hierba y sin darme cuenta caí rendida y me dormí.
***
Que pereza sentía,no me quería despertar de aquel sueño tan bonito.Al abrir bien los ojos me dí cuenta que me había quedado dormida,me levanté de un salto y me fijé que estaba en mi habitación.Me dió una pena dejarle medio plantado a Willi.Si,su diminutivo,desde ahora le pensaba llamar Willi.
Entré al baño ha aclararme la cara y esas cosas.Después bajé a la cocina a desayunar.Todos estaban en el salón excepto una señora que estaba intentando cocinar.
-Oh -Suspiró la señora al verme-Tu debes ser Caitlin,encantada de conocer monada.
-Igualmente-Le sonreí,mientras me lavaba las manos.-¿Y usted es... ?
-Ah,perdóname-Se disculpó-Yo soy se podría decir la madre de la casa,me llamo Mery.
-¿La puedo ayudar en algo?
-No,no te preocupes cielo.
-No me molesta en absoluto,al contrario me haría muy feliz.-La intenté convencer.
-Jeje de acuerdo.
Durante una hora estuvimos preparando el desayuno para los pocos que comían comida humana,ya que la mayoría tenían sus propios manjares,como Kathy que era vampira.Solo al pensar eso me daban escalofrios,si tanto me odiaba podría chuparme la sangre...Ni pensarlo.
Con todo el esfuerzo y cariño que ambas habíamos puesto en el desayuno,todo lo que habíamos preparado tenía una pinta deliciosa.
Las dos intentamos llevar todo al comedor.Yo llevaba dos bandejas de comida más un jarrón de zumo de naranja recién exprimido.De tanto bultos que llevaba,la bandeja se me cayó al suelo,pero Kathy la sujetó a tiempo.Si que era verdad que era muy rápida,ya que estaba a la otra esquina del salón.
-Gracias-La dije aliviada.-Si no hubiera sido por ti...
-Hubiera tenido que recoger todo tu desorden-Me interrumpió de mala gana.
No la hice caso,intenté pasar de ella y de su mal genio que tenía contra a mí.Me preguntaba que por que me odiaba tanto,yo no la había hecho nada.
-No te odia,solo la caes mal por que hueles muy bien,ya que ella es vampira no aguanta mucho tiempo oliendote ya que le dan una ganas tremendas de comerte.-Dijo Justin en la mesa.
-¡Cierra el pico niñato!-Le gritó disgustada Kathy a Justin-Una cosa es que sepas leernos las mentes y otras que no respetes la privacidad.
-Solo la digo lo que se pregunta,nada mas hija-Refunfuñó Justin.
-Calmaos ambos,vamos a desayunar como una familia normal-Ordenó Mery.
-Nunca nos hemos sentado es una mesa a desayunar,no somos humanos-Lanzó Kathy-Desde que Williams ha traido a estos dos humanos intentas cambiar nuestra rutina de vida,ya saben demasiado como para seguir esta farsa.
-Mientras vivais bajo mi techo,aquí se hace lo que yo diga¿De acuerdo?-Dijo seriamente Mery.
Se notaba tensión en el aire,y todo era por culpa de Kathy.No podia cerrarse esa bocota que tiene demás.
Con un poco de suerte conseguimos ''desayunar'' tranquilos.
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